- Área: 1100 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Bruno Helbling
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta es una casa para una joven familia sudafricana en Erlenbach, a las afueras de Zúrich, junto al lago.
El terreno se encuentra dentro de un contexto suburbano y por ende denso en cuanto a viviendas unifamiliares, típicas en el sector. El sitio se encuentra en pendiente, desde arriba hay hermosas vistas hacia el lago con sol de la tarde y en la parte inferior hay un grupo de pequeñas casas familiares.
Los clientes nos pidieron una casa que haga lo mejor posible del terreno, con vista pero no con una casa encima de la clima y que lo demás sea un jardín bajo ella.
Periferia
Nuestra solución para el terreno fue hacer uso de la periferia del sitio, con la casa principal en la parte superior de la colina y la casa de piscina en la parte inferiore, ambas casas conectadas a través de un paseo de piedra: 2 terrazas.
Al hacer uso de la perifera, una terraza se encuentra arriba, el paseo, a lo largo del borde oriente del terreno lleva hacia el sur, en medio del sitio hay un parque.
El parque puede ser visto desde los tres lados y por ende no hay tierra de "sobra". El paseo de piedra conecta las dos terrazas, es un sitio propio, en que puedes caminar o sentarte y disfrutar de las vistas hacia el lago o parque. Con el paseo, el jardín desplaza hasta el nivel de la sala de estar y conecta todos los niveles de la vivienda con el jardín.
La casa principal, de piedra, concreto y con forma de martillo en dos niveles, que contiene las salas de estar. En la parte superior se encuentra la sala de estar pública para invitaciones y para cenar, con una bella vista sobre el lago de Zurich. En el nivel inferior hay un salón familiar con un patio exterior que puede unirse con el salón familiar. Todas las ventanas desaparecen y el interior y exterior del patio se convierten en uno. El patio conecta a todos los dormitorios y sirve como un estar para sentarse todos juntos a ver una película.
Las circulaciones dentro y fuera del espacio son controladas por volúmenes de concreto en el techo que condensan el espacio a partir de masa y luz que reduce la velocidad de circulación.
Las dos habitaciones se cruzan una encima de la otra, en el nivel inferior se tira una cortina de madera alrededor del volumen de concreto para crear los dormitorios privados.
La sala superior tiene forma de aleta de tiburón, por ende el espacio es más alto en la parte posterior con luz natural ingresando desde el norte y más bajo en la parte delantera para encuadrar las vistas. Masa sin ventanas.
El interior y exterior se unen, mientras que las ventanas desaparecen, para que solo quede masa de concreto. El interior se convierte en un espacio exterior cubierto: un sentimiento mediterráneo en el hemisfério norte.
La ausencia de las ventanas es un instrumento esencial para unir el espacio interior con el exterior; es el vidrio el que nos recuerda el límite entre el interior y exterior. En varios proyectos, hoy en día, este hecho se desprecia o simplemente se ignora y por lo tanto el vidrio se utiliza de manera extensiva.
Masa y luz
Elegimos materiales naturales y brutos como el concreto, travertino o madera. El hormigón se forma y comunica con el espacio a través de vanos de luz que generan una sensación extra de elegancia a la masa de hormigón. A lo largo de toda la casa luces indirectas muestran la dirección, y atraen a la periferia de los espacios, en vez del centro. La luz indirecta crea la atmósfera.
En la planta subterránea hay un gimnasio, una sala de cine y una bodega, todo organizado entorno a las masas de hormigón iluminadas que dan a la casa un área de diversión distinta. Hay hormigón y madera en bruto y por lo tanto una gran cantidad de textura.